La Autopista Buenos Aires-La Plata, una de las principales arterias viales del país, enfrenta graves problemas de congestión vehicular, particularmente en horas pico, fines de semana y durante fechas turísticas. Ante esta situación, AUBASA ha lanzado un ambicioso plan de obras que beneficiará directamente a los usuarios que residen en Quilmes y otras zonas aledañas, aliviando el tránsito y mejorando la seguridad vial.

Uno de los proyectos más significativos es la construcción de un tercer carril en la calzada descendente, entre La Plata y Hudson. Esta obra, que abarcará 19,5 kilómetros, comenzará en julio de 2026 y se espera que esté finalizada para abril de 2027. Con una inversión de 20 millones de dólares, el principal objetivo es reducir los tiempos de viaje de quienes transitan desde La Plata hacia la Ciudad de Buenos Aires, mejorando además la seguridad vial en uno de los tramos más concurridos de la autopista.

Para los usuarios de Quilmes que suelen desplazarse hacia la capital o hacia La Plata, esta ampliación será clave, ya que la congestión en esta vía se ha convertido en un problema recurrente, especialmente en las horas pico matutinas. AUBASA estima que esta obra beneficiará a 500 mil usuarios diarios, proporcionando una circulación más fluida y menos riesgos de accidentes.

De manera simultánea, se llevará a cabo la construcción de un tercer carril en la calzada ascendente, desde Hudson hasta La Plata. Esta obra, también con una inversión de 20 millones de dólares, cubrirá 19,5 kilómetros y será desarrollada entre julio de 2026 y abril de 2027. Al igual que en la calzada descendente, el objetivo es mejorar la circulación y reducir los tiempos de viaje, beneficiando a más de 558 mil usuarios que utilizan este trayecto para trasladarse hacia La Plata o localidades del sur de la provincia.

Los residentes de Quilmes que viajan desde la Ciudad de Buenos Aires hacia sus hogares encontrarán una notable reducción en los tiempos de viaje, especialmente durante los días laborales, donde la autopista sufre una alta demanda vehicular.

Otro proyecto clave es la construcción de un cuarto carril en ambas calzadas, en el tramo que va desde Hudson hasta el Acceso Sudeste. Esta obra, que demandará una inversión de 36 millones de dólares, comenzará en julio de 2025 y concluirá en junio de 2026, cubriendo una distancia total de 36,6 kilómetros.

Este tramo es uno de los más críticos en términos de congestión, ya que conecta importantes polos industriales, como los de Quilmes y Avellaneda, con la Ciudad de Buenos Aires. Con esta ampliación, se espera que más de 1,4 millones de usuarios diarios se vean beneficiados, optimizando los tiempos de viaje y mejorando la conectividad entre Hudson, Quilmes y CABA.

El plan de obras de AUBASA también contempla intervenciones en la Autovía 2, una de las rutas más utilizadas por los turistas que se dirigen a la Costa Atlántica. Se llevarán a cabo trabajos de repavimentación, bacheo y demarcación en el tramo Dolores-Mar del Plata, cubriendo más de 200 kilómetros en cada sentido. Esta obra, con una inversión de 113,6 millones de dólares, comenzará en marzo de 2025 y finalizará en marzo de 2028, beneficiando a más de 468 mil usuarios.

Los habitantes de Quilmes que dependen de la Autopista Buenos Aires-La Plata para sus desplazamientos diarios hacia la Ciudad de Buenos Aires o La Plata encontrarán en estas obras una solución a los crecientes problemas de congestión. Con la incorporación de nuevos carriles y mejoras en la infraestructura, se espera una reducción significativa en los tiempos de viaje, mayor seguridad vial y una mejor experiencia para los usuarios.

Este plan de obras también tendrá un impacto positivo en el desarrollo logístico de la región, especialmente en áreas industriales como Quilmes, Avellaneda y Berazategui, optimizando la conectividad entre estos polos y la capital.