Estudiantes del Instituto Santa Teresita del Niño Jesús de Ezpeleta ofrecieron una función inolvidable en el Teatro Municipal de Quilmes, con la presentación de “Drácula, el musical”, basada en el libreto original de Pepe Cibrián y la música de Ángel Mahler.

La obra se llevó adelante en el marco del proyecto teatral que impulsa la institución como propuesta integradora y formativa, combinando expresión corporal, literatura y trabajo en equipo.

La puesta en escena, interpretada por alumnos y alumnas del nivel secundario, recreó la historia de Jonathan Harker, un joven abogado que viaja a Transilvania para entregar escrituras al misterioso Conde Drácula, quien ha adquirido propiedades en la ciudad inglesa de Whitby. A pesar de las advertencias de los lugareños, Harker es seducido por fuerzas oscuras y queda atrapado en un castillo lleno de secretos, dando lugar a pasajes oscuros, escenas de amor trágico y momentos musicales conmovedores que cautivaron al público.

El espectáculo se destacó por su escenografía, vestuario y coreografías originales, logradas con dedicación por la comunidad educativa y presentadas con gran profesionalismo en un escenario que se colmó de familias, compañeros y vecinos que acompañaron con aplausos cada interpretación.

Desde el Instituto Santa Teresita agradecieron a la Secretaría de Educación, Culturas y Deportes de Quilmes y, en especial, a César Longueira, director del Teatro Municipal y de los elencos estables del municipio, por su colaboración para hacer posible la presentación.

“Desde la comunidad del colegio queremos agradecer a quienes hicieron posible este proyecto y a todas las familias que acompañaron, permitiendo que nuestros estudiantes vivan esta experiencia que forma y deja huella en cada uno de ellos”, expresaron desde la institución.

Además, destacaron el trabajo del equipo de profesores que acompañaron la propuesta: Alejandro Chapex, Andrea Colombo, Pablo Nicotera, Martín Aguilar y Jacqueline Caravajal, quienes con compromiso y dedicación impulsaron este proyecto que permitió a los jóvenes mostrar su talento en el escenario y fortalecer valores como la responsabilidad, la cooperación y la pasión por el arte.