14-12-2013

Quilmes terminó el torneo con menos puntos de lo esperado

Quilmes llegó a la última fecha del torneo ante un pobre River Plate con la esperanza de sumar de a tres y terminar el torneo con 23 unidades, muy cerca de las 25 esperadas, como objetivo de mínima. Sin embargo, una vez más los dirigidos por Blas Giunta no pudieron sostener un resultado y terminaron empatando. Así, se quedaron con 21 puntos, una cifra que dejó sabor a poco. Ahora el DT espera por la pretemporada, por los refuerzos y por un Torneo Final en el que pueda sumar mucho más, sobre todo en el Estadio Centenario.

Está claro que para hacer un análisis de lo que fue el Torneo Inicial para Quilmes es inevitable dividirlo en dos etapas. Porque en las primeras doce fechas, el entrenador fue Nelson Vivas, y en las últimas siete, Blas Giunta.

A grandes rasgos, la etapa de Vivas puede analizarse como un segmento de aprendizaje, de innovación, se intentó aplicar sistemas de juego europeos, formas de jugar a la que los futbolistas no estaban acostumbrados. Se buscó un planteo ofensivo, audaz, pero tampoco se generaban demasiadas situaciones y en defensa se sufría mucho. Sin embargo, para lo mal que jugaba ese equipo, se sumaron muchos puntos.

Con Vivas, Quilmes ganó sus únicos partidos de local en todo el torneo, a Godoy Cruz (1 a 0) y a San Lorenzo (3 a 2). Le ganó a Tigre y a Belgrano como visitante (ambos 1 a 0) y empató como local sin goles ante Lanús, que hoy pelea el torneo. Allí estuvieron los resultados más destacados.

Además se empató con Rafaela. El resto fueron derrotas. La peor, 4 a 0 ante All Boys. Se perdió de local con Arsenal y Newell´s, y como visitante ante Rosario Central, un muy pobre Colón y ante Boca en La Bombonera. Con un equipo que jugaba al golpe por golpe, el Quilmes de Vivas ganó y perdió, y casi no empató. Así sumó 14 unidades en 12 partidos hasta que renunció por la agresión a un plateísta.

Giunta: la contracara

Tras la salida de Vivas llegó Blas Giunta, y su proceso de siete fechas, fue casi opuesto al del “Chango”. El nuevo DT fue más simple, pero mucho más cauto. Armó al equipo de atrás para adelante, jugó siempre con un solo delantero, priorizó el cero en su arco y si bien generó más situaciones, fue pobre en la puntería.

Así, cuando ganó lo hizo 1 a 0 (ante Olimpo como visitante, el único triunfo). Y a diferencia de Vivas, empató muchas veces (ante Argentinos fuera de casa, y como local ante Vélez, Racing y River, todos 1 a 1). El equipo vivió una constante: fue a buscar, hizo el gol primero, no lo pudo sostener y lo terminó empatando. Derrotas tuvo sólo dos, ante Estudiantes y Gimnasia en La Plata.

Como local terminó invicto, pero con todos empates. Quilmes era más que su rival, pero en una distracción se le iban dos puntos. Así le pasó tres veces, dejando escapar unidades valiosas. Giunta sumó 7 puntos en 7 partidos.

Una campaña que obliga a levantar un poco el nivel en el semestre que viene

En total, Quilmes terminó con 21 puntos, producto de cinco victorias, seis empates y ocho derrotas. Apenas anotó 14 goles, donde estuvo su mayor déficit, y le hicieron 23.

Terminó el torneo decimoctavo, apenas por encima de Colón y Racing, y con River con los mismos puntos. Los rivales directos en la pelea por no descender, salvo Colón, todos hicieron más puntos (Rafaela hizo 29 puntos, Rosario Central y Gimnasia 26, Tigre y Argentinos 25, Godoy Cruz 24, Olimpo 23 y All Boys 22). Así y todo, en la tabla de los promedios quedó con cinco equipos debajo: Godoy Cruz, Argentinos y Colón, que están descendiendo, Olimpo y All Boys.

El plantel descansa en las vacaciones y se prepara para afrontar una dura pretemporada (que se haría en Tandil) y en la que se espera que se sumen dos refuerzos (serían dos delanteros), para afrontar el próximo Torneo Final 2014. Allí, Quilmes deberá sumar alrededor de 25 puntos para no sufrir demasiado, aunque esta sería la cantidad mínima.

Lo cierto es que Giunta, más allá de los nombres, deberá trabajar en varios aspectos, como en la concentración, en la capacidad para sostener los resultados y sobre todo, en la definición que le permita cerrar los partidos pudiendo anotar más de un gol. No será sencillo, pero hay mucho tiempo por delante.