21-02-2019

Apuntan contra el Parque Industrial por la muerte de un joven ahogado

El último fin de semana Alejandro Rodríguez de 23 años se ahogó en una de las dos tosqueras del multidenunciado Parque Industrial de Bernal Oeste, convirtiéndose en la primera víctima en 20 años en una de estas tosqueras que estaban sin ninguna custodia que podría impedir esta desgracia.

Después del flojo comunicado de las autoridades del Parque Industrial de Quilmes, que comanda Ignacio Carpintero,  asegurando no poder controlar la seguridad de las cavas que hay en el predio de 175 hectáreas del Polo de Bernal Oeste, se supo que en los últimos meses, imprevistamente, la Unión Industrial de Quilmes, con Horacio Castagnini a la cabeza, eliminó la mitad de vigiladores dando de baja a la histórica empresa de seguridad y puso a otra, que aseguran, tendría vinculos con el.

En marzo de 2018. la empresa INSEM SRL cobró por su último servicio la suma de $1.195.326,71 con un total de 24 vigiladores, y sin ninguna situación irregular en su trayectoria.

Y en enero de 2019, la nueva empresa, PROTECCION TOTAL-FIBERQUIL, con la mitad de personal controlando la seguridad en el Parque Industrial, cobró aún más que su antecesora: $1.285.447,54.

Aseguran que el personal que fue desafectado debería haber estado cumpliendo tareas en las cavas que ocupan 52 hectáreas del predio, sobre todo en temporada estival y calor sofocante.

Y algunos propietarios inisten que esta nueva empresa, que se lleva unos quince millones de pesos al año, tiene vinculos directos con Castagnini y Carpintero.

Y como ejemplo, un miembro de la actual Comisión Directiva de la Unión Industrial de Quilmes, recuerda la presentación que hizo en por esos días Horacio Castagnini de esta nueva firma.

Entidades y vecinos enojadísimos
Según los comentarios, la carta que enviaron las denunciadas autoridades del Parque "estuvo plagada de mentiras, ya que no había custodias en la reserva ecológica; están admitiendo que son responsables e incompetentes", expresaron las entidades vecinas al Parque Industrial.

Además, los industriales reconocieron "no poder garantizar la seguridad en las cavas", lo que desató aún más la ira de los lugareños que durante años reclamaron hacerse cargo del cuidado de los espejos de agua.

Las tosqueras están bajo la custodia del PITQ porque son de su propiedad. En el lugar hay algún que otro cartel que recuerda la prohibición de bañarse en los espejos de agua y hay un paredón perimetral, pero los vecinos denuncian que la vigilancia en las cavas es inexistente y los días de calor son muchos los que se atreven a ingresar para darse un chapuzón.