12-02-2019

Embargan cuentas bancarias a la Unión Industrial de Quilmes

Esta semana un fuerte cachetazo le propinó la Justicia a la Unión Industrial de Quilmes, al enbargarle sus cuentas de cara a lo que será el inicio de un proceso que difícilmente tenga marcha atrás.

Así, el Juzgado Contencioso Administrativo N°1 de Hugo Jorge Guarneri, envió un oficio a las entidades bancarias para que retengan los fondos de la "UNION INDUSTRIAL QUILMES", CUIT 30585365390", en relación a la causa que le inició el gobierno provincial por más de 180 millones de deuda de ARBA al día de hoy. El Expediente Judicial es el 33074.

Esta realidad se está llevando puesto a la cúpula de los industriales locales, más allá del enojo del presidente de la Unión Industrial de Quilmes (UIQ), Horacio Castagnini, y del jefe del Parque Industrial, Ignacio Carpintero, y de las negativas que vienen haciendo sobre la situación en sus medios de prensa amigos.

Lo cierto es que avanza sin prisa y sin pausa una de las causas más preocupantes para la UIQ, que es la de ARBA y por la deuda millonaria con Provincia.
El primer paso lo dio el Banco Credicoop donde la UIQ tiene una de las cuentas, la 00440260273, que le embargó sólo $82.167,20, comunicándoselo al magistrado interviniente.

Si bien extraoficialmente se vienen siguiendo varias cuentas en diversas entidades bancarias donde habría más dinero, y especulan, se estaría 'escondiendo' otras maniobras que, más adelante se conocerían, la orden de horas atrás del juez clara y explícita: "ESTA MEDIDA ORDENADA DEBE CONTINUAR HASTA CUBRIR LA SUMA TOTA DE $42.345.200.- (PESOS CUARENTA Y DOS MILLONES TRESCIENTOS CUARENTA Y CINCO MIL DOSCIENTOS).

MANOTAZO DE AHOGADO
Cabe recordar que en una entrevista a un medio local, Castagnini intentó calmar las aguas negando deudas judicializadas y el remate del predio, pero tuvo que reconocer la existencia de la millonaria deuda. Hecho por el que mencionó al vicegobernador Daniel Salvador, como el gestor para encontrarle una salida a la increíble deuda que contrajo. Sin embargo, fue el propio vicejefe de gobierno provincial que negó de plano cualquier contacto con Castagnini o la UIQ.