La banda de rock Eterna Inocencia brindó un recital en el Auditorio Oeste con un claro objetivo: colaborar con los pacientes oncológicos del Hospital de Quilmes a través de la recolección de alimentos no perecederos.

El show, liderado por el músico quilmeño Guillermo Mármol, combinó la fuerza del punk y el hardcore con un mensaje de solidaridad y conciencia social. “La solidaridad no solo se canta, también se vive”, expresó Mármol, visiblemente emocionado por la repercusión del evento.

La recaudación de alimentos fue íntegramente destinada a la Cooperadora del Hospital de Quilmes, que trabaja día a día para acompañar a los pacientes más vulnerables del sistema de salud.

En esta ocasión, el foco estuvo puesto en quienes enfrentan tratamientos oncológicos y, muchas veces, no cuentan con los recursos necesarios para mantener una alimentación adecuada.

Los integrantes de la cooperadora llegaron al auditorio en un colectivo puesto a disposición por SAES Línea 85, a través de su grupo solidario de trabajadores, que además se encargó del traslado de todo lo recolectado durante la noche. Un gesto que fue clave para el éxito de la jornada.

Sandra Torres, presidenta de la cooperadora, destacó la importancia de este tipo de acciones: "Hoy, gracias a la generosidad de la banda Eterna Inocencia y el apoyo de SAES Línea 85, hemos logrado reunir una gran cantidad de alimentos que serán destinados a nuestros pacientes oncológicos. Es conmovedor ver cómo, a través de la música, logramos que la juventud se sensibilice con quienes más lo necesitan."

El evento dejó en claro que, aún en tiempos difíciles, la solidaridad sigue viva. La juventud respondió con entusiasmo y compromiso, demostrando que los valores de empatía, cooperación y responsabilidad social están más presentes que nunca.

Desde el escenario, la banda transmitió un mensaje potente: la música también puede ser una herramienta de transformación. Y en esta ocasión, lo fue. Porque detrás de cada aplauso, de cada canción, hubo una causa mucho más grande: ayudar a quienes más lo necesitan.

La presidenta de la Cooperadora cerró la noche con palabras que reflejan el espíritu de la jornada: "No solo hemos recaudado alimentos, también unimos corazones. Demostramos que juntos podemos hacer la diferencia. Sigamos trabajando unidos, porque hay mucho por hacer. Y recuerden: la solidaridad nunca pasa de moda.”