Lisandro López, vicepresidente del Quilmes Atlético Club, presentó su renuncia indeclinable al cargo en una carta fechada el 19 de febrero de 2025. En el comunicado dirigido a la Comisión Directiva, López denunció la imposibilidad de acceder a información esencial para su rol y un clima de hostigamiento y violencia institucional.

López detalló que, desde noviembre de 2024, se le han impuesto restricciones que limitan su acceso a datos económicos, financieros y legales, fundamentales para su desempeño. Además, relató un incidente ocurrido el día anterior en la sede social del club, donde fue agredido física y verbalmente por el dirigente Sebastián Sierra mientras realizaba un trámite como socio. Según el exvicepresidente, este episodio forma parte de una política de hostigamiento avalada por el presidente del club, Mateo Magadán.

El comunicado también mencionó la prohibición arbitraria de acceder a la Zona 1 durante un partido contra Gimnasia y Tiro de Salta, a pesar de su condición de vicepresidente, como otra muestra de las limitaciones sistemáticas a sus funciones.

López expresó su firme intención inicial de contribuir al crecimiento del club y asegurar una administración responsable, pero afirmó que las condiciones actuales le impiden desempeñar sus funciones de manera plena y efectiva.

Agradeció a quienes confiaron en él y reiteró su compromiso con el Quilmes Atlético Club, deseando que la institución logre sus objetivos bajo principios de transparencia, honestidad y eficiencia. Solicitó que se tomen las medidas administrativas necesarias para formalizar su renuncia y se puso a disposición para cualquier cuestión relacionada con la transición de sus responsabilidades.

Este suceso muestra la situación institucional endeble en la que se encuentra el club y genera preocupación entre los socios y aficionados del club, quienes esperan que se tomen medidas para garantizar la transparencia y el buen gobierno de la institución.