24-07-2016

El Cervecero comienza la semana luego de su primer traspié

Poco menos de un mes falta todavía para que se inicie el campeonato de Primera División y El Cervecero tiene mucho tiempo por delante para mejorar y seguir trabajando. Hoy empezará una nueva semana de preparación de cara a lo que viene. Pero los jugadores trabajarán posiblemente algo golpeados. No es para menos. Quilmes quedó eliminado de la Copa Argentina ante un rival de dos categorías más abajo. Un cachetazo que duele.

Hoy por la mañana, los jugadores cerveceros se reencontrarán para comenzar con una nueva semana de preparación, siempre enfocándose en el horizonte, que será el fin de semana del 19 de agosto, en el que teóricamente debería comenzar el Campeonato de Primera División 2016/2017. Será otra de las tantas semanas que tiene esta pretemporada, con todavía casi un mes por delante para seguir mejorando. Dos amistosos esperan al Cervecero en los próximos días.

El miércoles jugará ante Temperley, y el sábado, frente a Atlético Tucumán, con lugar y horario a confirmar. Y es indudable que el entrenador Marcelo Broggi buscará seguir afinando detalles dentro de este equipo. ¿Por qué? Es que el pasado viernes sufrió un cachetazo duro, impensado.

Quilmes jugó por los 32avos de final de la Copa Argentina ante Unión Aconquija de Catamarca, en el estadio Bicentenario de San Juan. Y por primera vez en la historia de este certamen, El Cervecero se quedó eliminado con un rival de una categoría inferior (en este caso, dos, porque los catamarqueños militan en el Torneo Federal A).

Más allá de las estadísticas, el golpe fue duro porque el partido no se dio como para que Quilmes se quedara eliminado. Los de Broggi venían ganando todos los amistosos que habían jugado (tres), ante rivales entre los que estuvieron Racing Club y el campeón uruguayo, Plaza Colonia. Pero por los puntos, la historia fue diferente. El Cervecero le dijo adiós a la copa, pero a la hora de analizar el partido, la historia no termina siendo tan negativa.

Dos minutos fatales que cambiaron el destino del encuentro

El partido del viernes tuvo a un Quilmes con ocho jugadores nuevos de los once en cancha, con algunos que se sumaron hace muy pocos días, ante un rival que viene jugando junto hace bastante tiempo.

Aún así, luego de un inicio parejo, El Cervecero impuso su jerarquía, con un buen manejo de pelota. El doble cinco fue de lo más destacado, con los cortes de Gabriel Ramírez y el buen panorama de Fernando De La Fuente. Sólido atrás más allá de “improvisar” con Gastón Bottino como marcador central (no fue habilitado Matías Sarulyte por un tema de papeles), y profundo en ataque, con muy buenas apariciones en la derecha de Leonardo Marinucci y un buen despliegue de Federico Andrada y Cristian García, Quilmes le ganaba cómodo a Unión Aconquija por 2 a 0.

A los 27 del primer tiempo, Matías Orihuela hizo el primero, y al minuto del segundo tiempo, “El Ruso” García anotó el segundo. El Cervecero tenía el juego controlado, pero con el correr de los minutos, fue sintiendo el trajín de la pretemporada. Llegaron los cambios por cansancio y el rival creció, aunque sin inquietar.

Sin embargo, en dos minutos fatales, a los 33 y 35, dos errores (una mano que derivó en un penal primero, y una pelota que no se pudo despejar después) le dieron a Unión el empate. Así, los de Catamarca llegaron a los penales más enteros y con confianza, y se quedaron con el partido. Quilmes, que en lo global fue más, se quedó sin nada.

De este modo, el dolor de la eliminación existe, es una realidad, pero la imagen del equipo fue buena, sobre todo para un debut.