El gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció un nuevo programa destinado a combatir la reincidencia carcelaria, uno de los principales desafíos del sistema penitenciario.

Denominado "Buenos Aires por la Reducción de la Reincidencia", el proyecto busca fomentar la inserción laboral y el desarrollo productivo de las personas privadas de su libertad, ya sea en cárceles o bajo otros regímenes.

La iniciativa fue oficializada a través de la Resolución 2508 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, publicada este miércoles 8 en el Boletín Oficial bonaerense. Según el documento, el objetivo principal es reforzar la "finalidad esencial" del régimen penitenciario: la readaptación social de los penados, con el trabajo como herramienta clave.

Sin embargo, las estadísticas muestran que este propósito aún está lejos de lograrse. En 2023, Argentina registró 125.041 personas privadas de su libertad, de las cuales casi la mitad están bajo la supervisión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

El aumento de la población carcelaria en la provincia de Buenos Aires ha sido significativo en las últimas décadas. Entre 2000 y 2022, la tasa de encarcelamiento se incrementó un 93%, alcanzando 57.550 personas detenidas a principios de 2024, según datos de la Comisión Provincial por la Memoria.

Un factor importante detrás de estas cifras es la reincidencia. Se estima que el 29% de las personas encarceladas en los últimos 15 años habían estado detenidas previamente. Esto implica que, de los 57.550 presos actuales, aproximadamente 16.600 son reincidentes.

El programa anunciado por la administración de Axel Kicillof busca revertir estas cifras alarmantes mediante la inclusión social y comunitaria de las personas privadas de su libertad, tanto en establecimientos penitenciarios como en medidas alternativas o en libertad.

Entre las estrategias propuestas, se destacan:

Fortalecimiento de polos industriales y talleres productivos existentes en las unidades penitenciarias.

Implementación de dispositivos de formación laboral, técnica y profesional, tanto en contextos de encierro como en la reintegración a la sociedad.

El programa no solo apunta a reducir los índices de reincidencia, sino también a generar condiciones para una reinserción efectiva que permita a los liberados construir un futuro alejado del delito.

La puesta en marcha de este programa representa un paso importante, pero también plantea desafíos. El crecimiento sostenido de la población carcelaria y las condiciones de los penales bonaerenses son problemas estructurales que exigen soluciones integrales.

Desde el gobierno provincial apuestan a que iniciativas como esta puedan marcar un cambio significativo, promoviendo un sistema penitenciario más humano y enfocado en la rehabilitación, con beneficios tanto para las personas involucradas como para la sociedad en su conjunto.