10-11-2015

El 28 de noviembre se celebra la Misa de la Esperanza

El próximo sábado 28 a las 19 se llevará adelante la Misa de la Esperanza, esta vez bajo el lema “Tierra, techo y trabajo son derechos sagrados”.

Como es tradicional, se realizará en el Cruce Varela y será presidida por el Padre Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera. La celebración estaba prevista para el 22 de noviembre, pero se pospuso por el acto eleccionario. Este año, además, el tradicional acto celebra sus 20 años.

En esta misa, que no se suspenderá por lluvia, se juntarán fondos para los “Campamentos Brocherito” a través de las alcancías que estarán dispuestas en todo el predio.

“Este año –explicaron desde el Obispado- la intención principal estará centrada en estos tres derechos que aún mucha gente carece. Por eso, en consonancia con el mensaje del papa Francisco, quien constantemente brega por “tierra, techo y trabajo”, la Iglesia diocesana de Quilmes rezará en comunidad para que estos derechos sagrados realmente sean vividos por cada una de las personas.”

La Misa de la Esperanza es una celebración que surge en la Diócesis de Quilmes en al década del 90. La situación política y social del país de aquellos tiempos —con los altísimos índices de desocupación, la congoja de la gente y la falta de horizontes— motivaron esta Eucaristía.

Por eso, en aquel año, monseñor Jorge Novak invitó a proclamar la esperanza cristiana en un día que luego quedó como fecha fija: la fiesta de Cristo Rey. Así, cada año se trata de afirmar concretamente la presencia del Reino de Dios en la vida de este pueblo diocesano, con su opción preferencial por los más pobres y necesitados, y su incondicional amor misionero.

Desde 2002, con monseñor Luis Stöckler como Padre Obispo de Quilmes, la Misa de la Esperanza se profundizó como celebración donde el Pueblo de Dios alaba a su Señor, y considera junto con su Obispo, los grandes principios del magisterio social de la Iglesia para entender y afrontar cristianamente las distintas situaciones de la realidad en donde la vida de la gente se ve amenazada.