El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmó la aparición de 31 casos de sarampión en el país, 27 de ellos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y dentro de ese total, se detectaron 4 casos en el municipio de Quilmes. Así lo revela el Boletín Epidemiológico difundido por la cartera sanitaria provincial, correspondiente a la semana del 11 al 17 de mayo.

El brote principal se concentra en el AMBA y es considerado el más significativo del año. De los 27 casos, 11 corresponden a residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 16 a la provincia de Buenos Aires. Dentro del conurbano, los municipios más afectados son Florencio Varela y Quilmes, con 4 casos cada uno. También se reportaron infecciones en Berazategui (2), Presidente Perón (1), Almirante Brown (3), Avellaneda (1) y Lanús (1).

Según el informe, el virus identificado pertenece al genotipo B3, y la cadena de transmisión aún no fue completamente cortada. Diez de los infectados tuvieron contacto directo con casos confirmados, pero seis no presentan antecedentes identificables, lo que enciende una señal de alerta en las autoridades sanitarias.

Frente a esta situación, el gobierno provincial lanzó una campaña de vacunación focalizada con dosis extra de la vacuna doble viral (sarampión-rubéola). La iniciativa, que se puso en marcha el 7 de abril, apunta a cortar las cadenas de transmisión en los sectores con circulación activa del virus, como Quilmes.

Hasta la fecha se aplicaron más de 78 mil dosis en los municipios del AMBA: 17.747 dosis a bebés de entre 6 y 11 meses (dosis cero) y 60.661 dosis extra a niños de 13 meses a 4 años.

Las autoridades sanitarias remarcan que el sarampión es una enfermedad muy contagiosa, transmitida por vía aérea, que puede causar complicaciones graves, sobre todo en menores de edad y personas no vacunadas.

Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, congestión nasal, tos, conjuntivitis y erupciones cutáneas características. Ante la aparición de estos signos, se recomienda consultar de inmediato al sistema de salud.

Además, se solicita a los profesionales médicos realizar la notificación obligatoria dentro de las 24 horas ante cualquier sospecha de fiebre con exantema, independientemente de la edad o el historial de vacunación del paciente.

El principal factor de riesgo es la baja cobertura de vacunación con triple viral (sarampión-rubéola-paperas) registrada en los últimos años, lo que deja a una parte importante de la población vulnerable frente al virus.

El Ministerio de Salud recomienda aprovechar cada oportunidad de contacto con el sistema de salud para revisar y completar los esquemas de vacunación, tanto del calendario como las dosis adicionales en los grupos de riesgo.

Revisar las libretas de vacunación de niños y niñas.

Aplicar la dosis cero de la vacuna a bebés de entre 6 y 11 meses en zonas con brote.

Aplicar una dosis adicional a menores de entre 13 meses y 4 años.

Consultar ante fiebre con erupciones en la piel.

Evitar el contacto con otras personas si se sospecha la enfermedad.

Mantener las medidas de higiene, como lavado frecuente de manos.