Una tormenta con granizo golpeó con fuerza este jueves por la tarde a Quilmes y localidades aledañas, dejando como saldo numerosos destrozos y complicaciones en la vía pública.

Las piedras de hielo, que en algunos casos superaban el tamaño de una nuez, provocaron la rotura de parabrisas, abolladuras en vehículos, daños en techos de chapa y ramas caídas en distintos puntos del partido.

La situación se agravó minutos después, cuando una intensa lluvia se abatió sobre la ciudad, generando anegamientos en calles y avenidas, y complicaciones en zonas con problemas históricos de desagüe. Las imágenes compartidas por los propios vecinos a través de redes sociales muestran autos varados, patios inundados y árboles dañados por el peso del agua y el granizo.

En barrios como Quilmes Oeste, Ezpeleta, Bernal y Don Bosco, se registraron los mayores inconvenientes. En algunas cuadras, la acumulación de agua fue tal que dificultó el paso de los autos y obligó a varios comerciantes a cerrar sus locales de manera anticipada.

Vecinos consultados por este medio señalaron que el granizo cayó con fuerza durante al menos cinco minutos, provocando un estruendo que generó temor, especialmente entre quienes se encontraban en la calle o manejando. “Nunca vi caer piedras así en esta zona. Fue tremendo”, relató un comerciante de la avenida Calchaquí.

Desde Defensa Civil confirmaron que recibieron múltiples llamados por árboles caídos, ramas en la vía pública y filtraciones en techos de viviendas. Si bien no se reportaron heridos, se pidió a los vecinos circular con precaución debido a la presencia de elementos peligrosos en veredas y calzadas.

Personal del Municipio de Quilmes y Bomberos Voluntarios trabajaron en distintos puntos para despejar calles y asistir a familias afectadas por la tormenta. Además, se está evaluando la magnitud de los daños materiales generados por el fenómeno climático.

El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un alerta amarilla por tormentas fuertes, aunque la intensidad del fenómeno sorprendió a muchos por su violencia repentina.

Las autoridades recomiendan mantenerse informados a través de los canales oficiales y evitar salir si no es necesario ante la posibilidad de nuevas precipitaciones.