El pasado domingo se celebraron las elecciones internas del Comité Provincial de la UCR, en las que la lista encabezada por Pablo Domenichini y Nazarena Mesías fue inicialmente anunciada como ganadora.

Sin embargo, un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) ha emitido un fuerte comunicado denunciando maniobras del oficialismo para deslegitimar el resultado y autoproclamar a Miguel Fernández como presidente del partido.

Según un comunicado, el equipo de Fernández, representante del sector liderado por Maximiliano Abad, anunció su victoria aproximadamente una hora después de que los candidatos de la oposición se autoproclamaran ganadores, pese a que el recuento provisorio ya había finalizado en ese momento.

A esto se sumó un comunicado de la Junta Electoral, que estaría dominada por el oficialismo, en el cual se presentaron resultados parciales sin mostrar actas que respaldaran dichos datos.

Una de las denuncias más graves tiene que ver con la impugnación del distrito de Quilmes, una decisión que, según los opositores, se tomó sin ninguna explicación por parte de la Junta Electoral. "De manera inaudita, también se impugnó el distrito completo de Quilmes sin ofrecer ninguna explicación", aseguran, exigiendo una aclaración sobre esta medida.

"Los casi siete mil votos que sacamos en Quilmes con los mismos que juntamos en la última elección los sectores que hoy estamos todos juntos", agregaron.

Además, se hizo referencia a la difusión de un controvertido audio entre Fernando Pérez, apoderado de la lista opositora de Martín Lousteau, Facundo Manes y Emiliano Yacobitti, y Francisco "Pupi" Blefari, delegado de la lista oficialista.

El sector opositor asegura que el audio ha sido intencionadamente malinterpretado y que Pérez buscaba, en realidad, evitar un fraude en el municipio de Tigre, donde se habrían detectado 2 mil votos fraudulentos, según el acta que, aseguran, sí pueden mostrar.

Desde ese sector también denuncian que el oficialismo, en coordinación con un "ejército de trolls" del Gobierno, ha lanzado una operación mediática para deslegitimar a la oposición, tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales. Esta campaña estaría dirigida a influir en la opinión pública y desviar la atención de las supuestas irregularidades en el proceso electoral.