El Concejo Deliberante de Quilmes vivió una protesta inesperada durante la primera sesión ordinaria del mes de octubre.

Un grupo de simpatizantes libertarios realizó un cacerolazo en pleno recinto exigiendo mayor seguridad en el distrito.

La manifestación comenzó mientras la concejal de Javier Milei, Estefanía Albasetti, leía una minuta de comunicación, donde denunciaba la inseguridad en Quilmes, mencionando dos recientes homicidios. Los manifestantes coreaban “¡Seguridad, seguridad, seguridad!”.

El personal del HCD solicitó a los manifestantes que abandonaran el lugar, mientras que la presidenta del Concejo, Florencia Esteche, apuntó contra los ediles libertarios, acusándolos de alentar y promover la protesta dentro del recinto.

José Luis Contreras, concejal de Unión por la Patria defendió la gestión de la intendenta Mayra Mendoza en materia de seguridad. Resaltó la importancia de la inversión realizada y criticó la decisión del gobierno de Javier Milei de retirar las fuerzas federales del conurbano. En tanto, la concejal oficialista Eva Mieri negó que el municipio hubiera ignorado los casos mencionados por Albasetti.

Diego Buffone, edil del PRO, aprovechó el momento para exigir más presencia del gobierno bonaerense en temas de seguridad. “Quilmes está abandonado”, sentenció, responsabilizando al gobernador por la falta de acción.

Antes de cerrar la sesión, Florencia Esteche hizo un llamado a la reflexión sobre el cacerolazo, advirtiendo que este tipo de situaciones ponen en riesgo a todos dentro del recinto. Si bien expresó su empatía con los vecinos afectados por la inseguridad, pidió a los concejales canalizar estas preocupaciones sin politizarlas para obtener beneficios partidarios.