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10-04-2017

Un detenido por el crimen del policía local


Un policía comunal de la ciudad fue asesinado cuando dos delincuentes, en un intento del robo de su arma, lo acribillaron de seis balazos por la espalda al intentar escaparse.



El hecho ocurrió alrededor de las 20:20 del domingo, cuando el efectivo José Zurita, de 27 años, se encontraba uniformado en San Martín al 5500, entre Chile y Zolezzi, frente a la estación ferroviaria de Ezpeleta, esperando un colectivo que lo lleve a su puesto de trabajo para tomar servicio.



Según se informó, el policía advierte a dos jóvenes en actitud sospechosa que se acercan a él de manera decidida y decide correr hacia un minimercado para refugiarse.



Al ver la situación, los asaltantes disparan a quemarropa y seis impactos de bala dan en la espalda del policía. Herido de muerte, Zurita ingresa al establecimiento en busca de ayuda, pero por la gravedad de las heridas cae al piso y muere.



Según fuentes policiales, con la descripción de los testigo, los pesquisas de la Jefatura Departamental de Quilmes fueron a revisar los videos de las cámaras de seguridad del municipio y allí lograron individualizar el auto como un Renault 9.



El fiscal a cargo de la investigación, Leonardo Sarra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Quilmes, realizó un allanamiento de urgencia en la casa del titular del auto y ese hombre, de 53 años y con antecedentes penales, fue aprehendido de urgencia.



Los detectives ya tienen identificadas a las dos personas que presuntamente cometieron el crimen y luego subieron al auto, pero continuaban prófugas.



Zurita estaba casado y era padre de una niña. Además, conocidos de la víctima, que se acercaron hasta el lugar contaron que el efectivo antes de sumarse a La Bonaerense había sido cataquista y misionero religioso.



Zurita, además había sido operador de las camaras de seguridad de la Municipalidad.



DILEMA POR LA TARDANZA DE LA AMBULANCIA

Tras la muerte del efectivo, un cruce de acusaciones comenzó entre familiares y amigos del policía asesinado y autoridades municipales, ya que aseguran que la ambulancia demoró más de 40 minutos en llegar hasta el lugar.



Desde la secretaría de Seguridad local, en un comunicado, aseguraron que esto no fue así, y que el llamado al 911 ocurrió a las 20:23 y la ambulancia del SAME llegó 20:27, cuatro minutos después del llamado.



Para ese entonces, el efectivo policial ya se encontraba fallecido.